Queda menos de una semana para el comienzo de una nueva Semana Santa.
Una Semana Santa, que como todos los años, deja las expectativas muy
altas. Una cita declarada de Interés Turístico Internacional en la que
Granada siempre está a la altura y, por ende, sus hermandades. Pero
antes de todo ello, la Cuaresma. Muy poco le queda a este tiempo previo y
de reflexión. En esa ocasión muy presurosa por cuestiones del
calendario.
La fe. Nunca debe olvidarse la fe. Siempre debe
estar presente. Y la Cuaresma es el tiempo perfecto para acenturarla.
¿Cómo se hace? Muy fácil. Son numerosos los Vía Crucis, besapiés o
besamanos que las distintas hermandades celebrarán a lo largo de estos
cuarenta días. Es el momento perfecto una excusa así para renovarse
interiormente y contemplar o admirar a quien entregó su vida para darnos
la nuestra. Permitidme que me quede para mayor protagonismo de la fe
con las vísperas. Son las que realmente te llenan.
En mi
condición de periodista, y siempre de cofrade, es un privilegio
compartir con tantas y tantas hermandades sus cultos. Compartir ratos de
convivencia, de charla, de amistad. Para mí también eso es fundamental.
No deja de ser la materialización del mensaje de Cristo. Él quiso que
fuéramos seres sociables y sociales pendientes de nuestros entorno y
siempre que el motivo sea su persona, mejor que mejor.
CESE DE ACTIVIDAD DE ESTE BLOG, ESTRENO WEB.
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario