martes, 15 de enero de 2013

DIEGO de SILOE, 450 aniversario de su muerte.

Era un frío miércoles el 15 de enero del año de 1563, cuando el gran arquitecto renacentista Diego de Siloé, atormentado por oscuros presentimientos, ante uno de los escribanos públicos de la ciudad de Granada, otorgaba testamento. Deja constancia de su buena salud, mas "temiéndome la muerte, de la cual ninguna criatura puede escapar" no deja pasar un día sin hacer constar su voluntad final.
No habría de concluir el año sin que el gran maestre recibiera sepultura en la ciudad en la que viviera desde los 32 años.
Se cumple en el presente, por tanto, el 450 aniversario del fallecimiento del arquitecto y escultor burgalés de mayor proyección.
Su enorme trascendencia en el ámbito artístico del Renacimiento español, fundamental en Granada; donde conservamos los máximos exponentes, tanto de su genio arquitectónico  como de su obra imaginera,  nos mueve a dedicarle este espacio que, en varias entregas, repasará su huella indeleble (sobre todo por salvar, con tan humilde aportación, la indolencia granadina).






 Este pilarillo, en el pasaje que lleva
 el nombre del artísta, es todo el
 homenaje de la ciudad a quien tanto
 determinó y aportó a la categoria
artística de Granada.

1 comentario:

  1. Al que sumar la Plaza que se le dedica cerca de la Parroquial del Corpus Christi, en el Zaidín... Triste memoria para tan grande artista.

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