lunes, 16 de abril de 2012

LA REVIRÁ; lo vivido en la Semana Santa de 2012

No ha sido la Semana Santa de 2012, la soñada por propios y extraños. Frío y lo que todo destroza, la lluvia, han marcado de forma insólita, a tenor de los meses precedentes, los ocho días más esperados.
Ha sido mas bien la amenaza que lo caído en si, lo que ha trastocado todo. Porque, como dijo acertadamente Fermín Ruiz júnior, todo ha quedado en "un regao de plaza".
La cuestión debiera estar superada pero en cambio suscita el debate,de manera interminable, hasta llegar a servir de piedra arrojadiza. La información es sobrada y por tanto las decisiones, coincidan o no con las previsiones, las correctas; partiendo del incuestionable deseo del cofrade por realizar la estación de penitencia y que llega a desafortunados excesos, como el mas que lamentable, protagonizado por la cofradía de los Dolores, poniéndose en la calle bajo la lluvia, ¿para qué entonces retrasar la salida?


Otras dos, la del Trabajo y la Cañilla, se vieron sorprendidas por el agua en su recorrido de ida. La realejeña entrando en Ganivet, resguardando el misterio en el soportal de acceso al garaje y viéndose estorbada, en tan delicada situación, por gran parte de los ocupantes de los palcos al evacuarlos precipitadamente, colapsando la calle de tránsito. Cuestión esta, a tener muy en cuenta para posibles futuras ocasiones, debiéndose dejar expedito el paso a fin de permitir las evoluciones de la cofradía con la mayor libertad.
La amenaza de lluvia ha planteado otra cuestión practicamente en desuso, la de retrasar la salida, si bien, con la novedad de acordarlo con las restantes del día y con Federación. Postura, la de la última, que fue a lo largo de la semana, de costero a costero, quiero decir: del no seco del Lunes Santo, a la intentona del Miércoles Santo (en principio innecesaria y frustada, desconozco la causa, pero con absoluta seguridad el impedimento no lo puso la hermandad del Rosario, por mucho que los medios de información, al respecto, desinformen), a la aceptada modificación, de una hora de retraso, consensuada por las cofradías del Viernes Santo. Por tanto, la Federación debe contemplar su propio protocolo de lluvia, para evitar tan lamentable discriminación e improvisación.

La participación, en lineas generales, ha sido buena y en algunos casos incluso se ha incrementado; por lo que el temido efecto de la puñetera crisis, de momento, se ha solventado con nota. Cierto que existen cofradías, la del Cautivo y el Entierro de manera mas llamativa, que debieran trabajar con insistencia el compromiso cofrade de sus hermanos. Por contra destacar lo mucho que ha llamado la atención el cortejo de la cofradía Universitaria. De todas formas cabe un llamamiento a cuantos estamos ligados a una hermandad para obligarnos, al menos en los actos de culto fundamentales. Al respecto y aunque se ha recuperado la asistencia de hermandades en el cortejo de la Oficial, todos y con todos la Federación deberían buscar una solución definitiva; no vayamos a ver la paja en el ojo ajeno...
La cuestión costalera mantiene un muy buen nivel. Y cada vez es mas raro trabajos discordantes con la imaginería que se porta o el carácter de la cofradía. Se a notado, para bien, el cambio a costal de los pasos de la hermandad del Cautivo, advirtiendo que en lo sucesivo hay que trabajar por avanzar en la nueva forma. Y se agradece el reconocimiento y asentamiento de estilo de algunas cuadrillas, como las de la Cena o Tres Caídas o lo muy bien hecho de la zaidinera del Trabajo.
La correcta colocación de candelerías es un tema tan superado como poco comentado, si bien seria buena una intervención en la del palio de la Encarnación que mas que personal queda incompleta.

El momento de esplendor que disfrutamos en los exornos florales es mas que evidente y como para presumir. No me gustaron las jarras del paso del Sacromonte y poco el que presentó la Cena. Los llamativos y bien convinados tipos de flor del palio del Triunfo, se exponían inadecuadamente en pináculos, una forma mas propia de las cofradías de negro. Me gusta la uniformidad y en eso el palio de la Merced o Consolación siempre y este año otros, como el del Rosario, han mostrado muy buena imagen. Y aquí quiero dejar constancia de mi alegría por el reconocimiento recibido, con el premio "Nazareno", para la familia Vedia, que tanto han contribuido a la dignidad y calidad del adorno florar.
Que decir del arte de vestir... Qué orgullosos podemos sentirnos de quienes visten a nuestros Amantísimos Titulares, vamos reconociendo estilos y en cualquier caso la elegancia con que nos los muestran es como para mostrar de forma general nuestro agradecimiento; cuanto se les debe...
Y no menos a nuestros esforzados músicos. Mantener el ya reconocido nivel que atesoran no es fácil y el mucho trabajo que le dedican obtiene su recompensa en la calle, aunque poca la agrupación de Churriana o alguna capilla musical; descuidadas en exceso y para muestra la que habría de acompañar a la cofradía de San Agustín que intervino, penosamente, en el acto de subida del Cristo al paso.

Me dolió la mutilación de la corona de la Virgen de la Victoria que tras la restauración, con dificultad se situa en el paso (¿?), o ver el Señor sobre una peana de mal cortadas maderas...
A ver si el año próximo solucionamos el fiasco de reforma de tribunas, en plaza de las Pasiegas y aliviamos la reiterativa liturgia de paso por este momento final y culmen del Recorrido Oficial. Es aquí donde comienzan las retenciones y los tirones.
En este sentido se presentaba la gran novedad de la Semana Santa, pues se adelantaba la hora de paso por Carrera Oficial y por ende de salida y recogía de nuestras cofradías. El efecto, por esperado, no ha sido menos positivo, sobre todo en los regresos. Debe ser prioritario el establecimiento de un tiempo de paso progresivo, porque, mas que faltar tiempo a los grandes cortejos, que falta, para los mas pequeños contar con el mismo provoca artazgo. Sí me preocupa que extrememos la intención de agilizar el tiempo de paso. Y es que existe el riesgo de que planteemos la salida para recogernos. Ponderemos tiempo con distancia y lugar de transito, para adecuar nuestro paso.
De los medios de comunicación esperamos y exigimos respeto a la actitud cofrade y las decisiones que se adoptan en las cofradías; es de recriminar el insulto con que, Rafael Troyano de Ser Cofrade, despachó la determinación de salir, seria y fundamentada de la Cañilla el Martes Santo, por mas que se vieran sorprendidos por la lluvia. Al respecto de medios, en cuanto al televisivo, seria bueno que alguien le explicara al realizador de TG7 de que va esto, por que nos priva en demasía de lo esencial.
No ha sido esta Semana Santa, como fueron anteriores, de mucho ni grandes estrenos. Si bien se van acometiendo nuevas fases de proyectos en ejecución, restaurando y completando patrimonio. Es de destacar la saya que vistió la virgen del Rosario, una obra diseñada con elegante gusto por Álvaro Abril y bordada al realce, con gran calidad, por Jesús Arco.

Si pasará a la historia la pasada Semana Mayor por ser en la que se retiraron los varales exteriores del paso nazarita de Santa María de la Alhambra. Se nos ofreció una imagen novedosa que, conociendo el proyecto de Álvaro Abril elegido por la Junta de Gobierno, su ejecución es mas que prometedora y llena al cofrade de ilusión.
Nos faltó Lunes, Martes, otra vez Jueves y el Viernes lo vivimos con el miedo en el cuerpo, tardaremos en reponernos de tanta ausencia.
Nos queda un año por delante para seguir desmenuzando lo vivido, para concretar mas en lo ocurrido, en obtener conclusiones e intentar llevarlas a buen puerto y a fe que lo haremos.

Francisco José Estarli García.

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