Me
gustaría comenzar este repaso particular de la semana de pasión que
acaba de terminar, empezando a verla una semana antes. El motivo para
ello es que, en la actualidad, los partes meteorológicos se pueden
conocer 14 días de antelación, dando unas ligeras aproximaciones
de lo que puede ser el tiempo; y conforme van avanzando los días van
afinando más y más estos pronósticos. Así pues, el domingo
anterior a Semana Santa, se ofrecían malos pronósticos de lluvia
para Lunes, Martes, Miércoles, Jueves y Viernes Santo. Muy mala
parecía que iba a ser este año nuestra fecha más querida y
deseada. Avanzaban los días e iban cambiando algo los partes,
recuerdo que un día daba que el lunes no llovía, y que el martes
caía la mundial, y al día siguiente lo contrario, más o menos. Aun
así sabíamos que la semana iba a ser complicada, los días iban
sucediéndose y se llega hasta el Sábado de Pasión en el que los
partes ya concretan por horas y se sabe casi con exactitud lo que
puede suceder, aunque no es una exactitud matemática, es bastante
probable que ocurra lo pronosticado. Así pues, desde mi punto de
vista, el Lunes Santo hubo un par de infortunios, uno basado en una
mirada menos severa de los partes meteorológicos y el otro de un
total desatino a la hora de la toma de decisiones. Obviamente hablo
de la hermandad zaidinera de la Luz, y de la de los Dolores; la
primera de ella manejaría (supongo) partes que le dirían que era
posible que no descargase lluvia o si descargaba iba a ser suave y,
con esas, cogió y con un cielo sin excesivas nubes se echó a la
calle, lo vuelvo a reseñar, sus partes dirían que no iba a llover o
que la lluvia sería mínima y decidieron, con tarde soleada, salir.
En el otro caso ¡supongo que manejarían los mismos partes! lo que
cambia es que salieron aun lloviendo, y no es que lloviese poco, sino
que, estando ya en la calle avanzaron sin buscar refugio en su andar
por las calles de Granada. Esto se puede enjuiciar de varias maneras;
la primera de ellas desde el punto de vista patrimonial, que tienen
recursos económicos y les da igual que se rompan o dañen los
enseres. Segundo, desde un punto de vista de las Reglas que les dicen
que el Lunes Santo deben hacer Estación de Penitencia a la Seo
granadina, ahora la pregunta es ¿a qué cofradía no le manda eso
sus estatutos?; ahí impera el sentido común: la defensa del
patrimonio, en definitiva las ideas claras de lo que se pone en la
calle. El tercer punto es el de los cofrades; seguro que alguno llegó
constipado, los niños no tienen porqué pasar eso, un nazareno o
mantilla puede resbalarse y caerse y los costaleros soportan un peso
que con el firme mojado no diría yo que es la mejor forma de
soportarlo. En definitiva, ahí estaban los partes desde dos semanas
antes, cada día van afinando más, y en el mismo día están
totalmente claros, ya cada uno hace con ellos lo que quiere. Desde
aquí propondría que hubiese, aparte de todos los que cada cofradía
pudiese encontrar o acceder a ellos, que la Federación diese un
pronóstico oficializado, para todas las cofradías, lo que
posibilitaría un análisis y acuerdos mas comunes.
Ya
que he hablado de decisiones unificadas, hubiese sido también bueno
que, si se permite el Viernes Santo retrasar la hora de salida, paso
por tribuna, catedral y regreso de las cofradías, que el resto de
días se pudiese hacer lo mismo; ya que no es de recibo que el Lunes
se solicitase y la respuesta de Federación fuese un rotundo no. Creo
que lo que hubo fue mucha improvisación de la Federación que cuando
vio como salió el Martes y lo que decían los partes para los
siguientes días, propició que el Miércoles hubiese un simulacro y
dando, para el resto de días, que yo sepa, facilidades. Al igual que
las hermandades deben de tener un protocolo de lluvia, por si se
vieran sorprendidas en su recorrido, lo mismo tendría que tener la
Federación en previsión de peticiones de cambio de horario por
parte de una cofradía.
Ahora
bien, los cortejos, en general, han contado con una participación,
en número de hermanos, similar a otros años. Es de resaltar la
progresión exponencial que se observa en la cofradía de los
estudiantes, que es el claro ejemplo de que cuando se hacen las cosas
bien, con gusto y delicadeza la recompensa se ve en la calle. Hay
varias cofradías que deberían de vigilar sus cortejos, para no
formar cortes y grandes parones, me refiero a la del Cautivo, a la
del Consuelo y a la Soledad de San Jerónimo, que tuvieron problemas
de coordinación entre su Cruz Guía y el resto. Por lo demás, creo
que nuestras cofradías han seguido una muy buena línea, aun
habiendo quien coloca algunas insignias fuera de su sitio.
También me gustaría reseñar que hay cofradías que discurren con demasiada lentitud. El caso más significativo el de la hermandad sacromontana que el año pasado, saliendo 4 horas más tarde de lo habitual, se recogió sólo una hora y media mas tarde; parece que, salga a la hora que salga, siempre se recoge más o menos sobre la misma hora.
En
el entorno de la costalería me gustaría significar el avance
que ha supuesto el paso a costal del palio de la Encarnación, ya
que, desde mi punto de vista, el cambio ha sido significativo y debe
de seguir por esa línea, al igual que el paso del Cautivo debería
cuidar la descompensación de su igualá. Me alegra mucho el respaldo
costalero recibido por la soberbia imagen de la Soledad de San
Jerónimo. Del resto de hermandades he visto mejora en general en las
levantás y un progreso general que se debe cuidar; con trabajo y
humildad se consigue la perfección.
La
calidad musical que atesoran nuestras bandas es notable. El
concienzudo trabajo y la constancia merecen todo nuestro respeto.
Solo hacer un inciso, se debe pensar mejor salir que hacerlo con una
calidad que no corresponde al momento que disfrutamos.
Sorprendente
me ha parecido la apuesta floral del palio de la Virgen del Triunfo,
aunque no me ha gustado su disposición en jarras. También resalto
el del palio de las Maravillas, pero no así, como el anterior, su
forma cónica. Exquisito el gusto floral con el que iba a salir
Nuestra Madre y Señora de Consolación y el calvario del Santo
Crucifijo de San Agustín, que presentaba unas calas de color negro
de una belleza sublime. El calvario con clavel rojo del Cristo del
Consuelo me parece una buena idea, aunque no tiene la finura del
iris. Al respecto, felicito a la Junta de Gobierno de la cofradía
por haber conseguido que nada más bajar la rampa de salida no se le
impregne el calvario con una mezcla de pétalos que hacen que se
desluzca éste.
Miguel
Ángel Aguado.
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