lunes, 14 de marzo de 2011

El Pregón


De entre las muchas y buenas cosas que tiene el Pregón de D. Fernando Egea, una es la fidelidad a su conocido y reconocido estilo. La Semana Santa vivida, lo cotidiano, las situaciones que tantos quebraderos de cabeza nos dan y de las que con el tiempo, tanto nos reímos, fue seña distintiva que a buen seguro recordaremos por siempre.
Fernando supo contarnos su vivencia cofrade y que en ella nos reconcomiéramos. No abusó de lo mas débil de su literatura, la poesía, abundando en una redacción bien estructurada. Mantuvo, en el desorden con que los cofrades contamos la Pasión, el compacto orden de un texto de calidad, sobresaliente por su singularidad, reforzado con aspectos históricos, reivindicativos, de reafirmación de su fe y de los rasgos diferenciadores granadinos. Tuvo un par de peticiones, la Magna Mariana y el uso de culto y procesional de las Imágenes originales; que fueron muy aplaudidas, y a las que se sumó el Señor Arzobispo, ¿significa esto refrendo?
Fernando se mostró con pasmosa seguridad y una inusual tranquilidad. Declamación destacable. Con la habilidad del que ha vivido y sentido de cerca el dolor de la ausencia, recuperó la memoria de los muchos que nos dejaron,este año, con una cariñosa recreación.
El merecido y unánime reconocimiento del mundo cofrade es algo tan extraño como valioso que habla de cuanto significa la pieza que nos ha regalado Fernando.
Conste nuestra admiración y felicitación al Pregonero.

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